ATREVIDO

Quiero ser atrevido, quiero convertirme en tu delirio, quiero tocar tu mente, sacudir tu imaginación, humedecer tus neuronas y alterar tus sentidos, quiero despertar en ti un deseo inconmensurable que te haga pedir a gritos que comience a tocarte con lujuria y desdén, si tus oídos están dispuestos a escuchar mis más lascivos susurros, si tu mente esta dispuesta a perder el control y llenar tu piel de esa corriente que te hace estremecer entonces entrégate a mi atrevimiento y cuando comience a acariciarte te prometo no detener mis actos hasta provocar incontables explosiones orgásmicas en ti.

De espaldas te quiero, recostada a una pared y luego de rodillas con el trasero arriba y la cara sobre la almohadilla, mientras voy penetrando lento para encender más tus sexo te nalgueo y en mi mano enredo tu pelo, quiero ver tus nalgas revotar contra mi pelvis en el golpe que causes con tu movimiento de caderas marcado por el ritmo de tu placer y deseo, quiero lamer tu espalda sin parar de llenarte de mi sexo, alcanzar tu cuello y devorarlo a besos, ahorcarte con ligereza y morder el lóbulo de tu oreja con mucha sutileza, quiero salir sin terminar, verte de frente y que mi miembro a tu boca se te antoje llevar, sentir tu saliva, la caricia de tu lengua y el salvaje instinto que vas a despertar para comerlo una y otra vez sin parar hasta hacerme llegar con tal fuerza que se deslice por tu boca hasta tus senos duros por el deseo donde jugaras esparciéndolo para provocarme de una ronda más de atrevimiento y placeres sin censura, sin límites, sin barreras, entregados uno al otro en la intimidad, en un vaivén de fetiches, desenfreno, lujuria y deseo que no queramos terminar.

Quiero finalizar tan sudado y húmedo como alegre y exhausto, quiero ver tu rostro y encontrarte satisfecha, complacida, agotada, feliz y con una enorme sonrisa, que tapes tu rostro intimidada sin saber porque, tranquila y con ganas de buscar la protección que encontraras recostada en mi pecho donde acariciare tu cabello con tanta delicadeza que dormirás profunda y vulnerable sabiendo que estas en un lugar seguro donde podrás despertar sedienta de deseo y encontraras la cara de alguien que estará dispuesto a saciar esa sed porque te ha soñado hasta despierto, porque te soñó incluso teniéndote en sus brazos y porque quiere atreverse a hacerse inolvidable para tu mente, para tus sentidos y para tu piel.