DESDE QUE TE VI
- Andres Rojas Rueda
- 26 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Te vi y me basto un instante para sentirte tan cercana a mí, tan solo en un segundo, en el pequeño fragmento de tiempo en que nuestras miradas se cruzaron mi corazón ya no fue el mismo, se hizo más grande, palpito con más fuerza, cambio mi razón tomándome por sorpresa y llenándome de ilusión, no sé si fue tu mirada, tus labios, tu sonrisa, tu figura o la arrasadora fuerza de tu presencia pero nunca antes me sentí tan atraído por un espíritu con tan radiante vibra como para someterme a sus pies, sin vacilación ni titubeo, me atrapaste en ti y por primera vez me desconocí, sin entender que causaba esa sensación, sin comprender porque me debilite y al mismo tiempo me fortalecí como si alguna forma fueras parte de mí.
Te conocí, me enamore perdida e irremediablemente a los suspiros por ti me entregue, mis letras te dedique, cientos de versos te cante, día a día grabaste tu existencia en lo más profundo de mi ser, te llevo tatuada en el corazón, tu nombre en mi mente resuena como una dulce canción, tu figura pasea el día entero causando estragos en mi imaginación, mis sueños perteneces ahora a tu majestuosa actuación, muchas veces entregándome tu cuerpo, otras tantas solamente haciéndome el dueño de tus besos, en algunos de esos sueños usas tus poderes picarescos para verme correr tras de ti y luego alejarte perdida en las sombras a las que no te puedo seguir, princesa excitante, picante, dulce y sutil te la pasas danzante en mis pensamientos, en mis versos y si en tus brazos puedo caer me entregaría a ti por completo, sin condición, sin miedo, como quien salta al vacío cerrando los ojos con la convicción de encontrar un piso cómodo donde caer.
Si tan solo vieras en mi al hombre que la vida esta dispuesto a entregar por ti y a mi te entregaras de la misma forma dejándote llevar por el corazón, por las emociones, por los momentos en los que has podido sentir la veracidad de mi amor, si tan solo me dieras la oportunidad de tomarte de la mano y llevarte a lugares que no has experimentado antes, si estuvieras dispuesta a volar a lo más alto, a arder en lo más atrevido, a sonreír desde el fondo del alma e iluminar mi universo más fuerte que el mismo sol, tal vez si te decidieras a probar la loca sinceridad de mis sentimientos te provocarías del deleite insaciable de sentirte amada y deseada a niveles que no conociste antes.

Comentarios