CONTIGO
- Andres Rojas Rueda
- 15 abr 2019
- 2 Min. de lectura
Sueño contigo, dormido o despierto, sueño con tus labios, con tus besos y con las ganas de probarlos sin mesura una y otra vez, cayendo en un enorme desdén de locura y pasión.
Sueño con tu cuerpo, imagino tu figura, dibujo tu silueta frente a mis ojos, suspiro y sueño con poseerte y hacerte erizar, con acariciar cada parte de ti y recorrerte con mi lengua de una manera tan sutil que te haga sentir todo un frenesí. Sin limites ni ataduras, dándole total rienda suelta a nuestros instintos, a nuestras vibras, a todo lo que podamos provocarnos el uno al otro.
Sueño con sentarte en mi regazo sin atuendo alguno más que tu piel sedosa rozando con la mía mientras mueves lujuriosa tus caderas, allí nuestros cuerpos se funden en una danza de éxtasis, sudor, amor y pasión y nuestras miradas fijas una frente a la otra se unen para así conocer juntas la majestuosidad de todo aquello que es eterno y efímero al mismo tiempo.
Sueño contigo, con tenerte, con inspirar hasta el más bajo de tus instintos, con amarte hasta en el peor de tus días, con abrigarte en las noches frías, con protegerte de las agonías, con seguirte en tus locuras y secundar tus ocurrencias atrevidas, sueño con poseerte hasta caer dormidos del cansancio y despertar contemplando tu belleza natural de plena mañana y acariciar tu cabello mientras sigues durmiendo acomodada en mi pecho.
Sueño contigo hasta despierto y te soñaré hasta que te hagas realidad. Pues eres el anhelo de mi alma, el palpitar de mi corazón, el deseo de mi ser y la promesa de un ser inigualable al que con la vida entera podre amar.

Comentarios