LIBERTAD

En libertad debe vivir el corazón, aun un corazón enamorado, si ama de verdad amara sin ataduras pues el amor como la vida merece ser libres  ya que solo así alcanzaran la paz.

Tal vez  el corazón no siempre encuentre la tan soñada felicidad, pero mientras viva en paz, siempre tendrá tranquilidad y esta no siempre nos llenara de alegrías pero sin dudarlo nos acercara más a tener una buena vida.

La tranquilidad  no se encuentra en el tedioso caos de la monotonía absurda y destructiva. La verdadera tranquilidad está en un corazón que se expresa con sinceridad, que no teme expresar lo que siente y no miente aun cuando la verdad en ocasiones duele.

No hay que sincerarse esperando algún tipo de reciprocidad, pues de nada, algo a cambio debes esperar. Solo hay que hacerlo para el alma liberar, para qué de un modo tú verdadero ser dejes de guardar y mostrarte cómo eres en realidad y no para agradar a los demás, más bien para ser capaz de admirar a quien frente al espejo cada día te has de encontrar.

A ti, solo a ti y a nadie más debes procurar y veras que al amarte a ti mismo con verdadera libertad, a tu vida buenas almas llegaran y las que dañan de ti se alejaran pues con la fuerza de un espíritu lleno de paz jamás podrán luchar. De este modo, solo así un corazón podrá vivir en libertad.