QUIERO

Hacerte mía quiero, cómo quien toma un preciado objeto y lo guarda como su más valiosa posesión, tenerte entre mis brazos, llenarte de besos y despertar toda la lujuria que llevas dentro, quiero poseerte y que te hagas mi dueña, desgarrar tus vestiduras y acariciar tu piel desnuda mientras ardemos en deseo y recorrer lentamente con mi lengua todo tu cuerpo, erizar y estremecer cada poro en ti.

Mis dedos quiero por tu espalda pasar y conforme esto sucede mi respiración suavemente es tu cuello dejar, de tu cintura me quiero colgar y que juntos podamos bailar en la desnudez de nuestros cuerpos y nuestras almas juntando tierna y apasionadamente nuestras miradas formando por instantes un solo ser que disfrute cada instante de placer.

La temperatura quiero luego que comience a subir, que tu espalda a mi pecho pegues y mis manos con fuerza aprieten tus endurecidos senos mientras empieza a danzar en mi miembro y sientes como se va endureciendo y a medida que va creciendo lo tomes en tus manos para posteriormente lamerlo y entre tus labios ponerlo, a medida que juegues con él ir enloqueciendo hasta el punto de querer tomarte por el pelo para levantarte, de las caderas alzarte y lanzarte a mi lecho donde tus piernas subiré a mis hombros y mi lengua posare en tu sexo donde beberé la mieles de tu deseo como un animal sediento hasta hacerte perder la cabeza y me pidas que por fin te posea.

Quiero que tus piernas abracen mi cadera y me montes como una fiera, que tus uñas dibujen mil caminos en mi espalda y que tus besos se apoderen de mis labios con furia apasionada mientras te mueves sin afanes sintiendo como mi penetración en tu interior hace desmanes y luego de tus nalgas levantarte para contra un muro, fuerte apretarte y mientras mi lengua en tus senos se desgasta tú me pidas que explote en ti pues tus orgasmos son algo que en ese instante no paran.

Deseo tenerte, hacerte mía, complacerte y enloquecerse, anhelo amarte y totalmente a ti entregarme, deseo que nuestras almas se fundan en una sola por el calor fulminante de nuestra pasión y cuando el ardor de esta llama se apague y el uno ante el otro nos sintamos vulnerables quiero abrazarte, en la frente besarte y prometer que ya nunca voy a soltarte porque a ti quiero entregarme en miles de instantes que se hagan eternos cuando no podamos dejar de querernos.